Me cago en la puta madre del que inventó el día de hoy en mi vida.


Así, para empezar suave.



Mi mami, que es un cielito de mujer, me regaló una pluma que escribe maravillosamente, y que tiene la ventaja de que se puede cargar fácilmente con la tinta que contiene un tarrito. Así, en plan antiguo. La verdad es que escribe bien.

Así que hago la maleta para ir a clase (rápido, que ya llego tarde, para variar). Y meto el frasquito. Y el frasquito tiene la tapa mal cerradita, y va y deja mi pantalón hecho un cuadro, y mis manos ni te cuento. BIEN, empezamos bien el día.

Sobre las cuatro de la tarde, después de comer, me entra un sueño de la hostia, y claro, así no hay quien estudie ni en la biblioteca. Nada mejor que una buena dosis de cafeína. Un Burn de esos, por ejemplo. Cuando ya tengo la lata, para no hacer ruido y como soy un ser de Inteligencia Suprema, se me ocurre que puedo abrirla antes de entrar y llevarla en el bolsillo (se supone que allí dentro no se puede comer ni beber). Al llegar a mi sitio me doy cuenta: Todo está pringado, mi móvil con su delicada pantalla táctil, la cartera (sin billetes a Dios doy gracias).

Si a estas alturas me sentía sucia no os quiero ni contar a las 7 de la tarde. Cuando el Burn está ya a la altura de mi vejiga y la cabeza me va a estallar de cafeína y Técnicas de Investigación Social, no hay nada mejor que ir a mear al baño.

Doce putos baños para elegir y me voy al único que está sospechosamente encharcado. "Acabarán de limpiar el baño, huele limpito", pienso yo. Así que meo. Por supuesto no hay papel, pero tengo clinex. Ni tan mal. Ahora tira de la cadena. Qué diver, mira cómo sale el agua. Y cómo sube. Y sube. Y sube. Hostia Puta, que no para. Chillo un poquito como por vergüenza, porque qué hago? Salgo corriendo y pido ayuda? Pues no, hago lo más lógico y racional, sobre todo cuando el aguaydemásfluídos están ya rebosando de la taza y encharcando aún más el suelo. Lo más lógico y racional es salir y hacer como si no fuera conmigo, con una sonrisa nerviosa en la cara y dando las gracias por no llevar los bajos de los pantalones demasiado empapados en orina.

Me voy a mi puta casa, y hoy no cocino, que fijo que prendo fuego a la casa. Sí, con vitrocerámica y todo.

A tomar por culo.